Algunas situaciones se presentan
como metáfora social y colectiva. Rosario, sin dudas, es hoy una ciudad más
linda que hace unos cuarenta años, tiene una “ventana” al río, de varios
kilómetros, como nunca antes. Y acertadas medidas de marketing político que la hacen
un destino turístico atractivo para el fin de semana. También, es justo
decirlo, después del 89 y en sucesivas gestiones del socialismo (popular o a
secas), su sistema de salud pública ha merecido elogios por doquier, así como
avances en cuestiones administrativas. Lamentablemente, desde hace un tiempo
difícil de precisar, la gestión socialista y del frente que integra, parece haber
perdido rumbo, además de no haber encontrado soluciones a cuestiones básicas
como sistema cloacal, transporte, residuos, además de carencias en el sistema
de agua potable y de distribución de energía eléctrica, ni que hablar del tema
seguridad, aunque tales cuestiones sean de responsabilidad provincial, pero a
los vecinos eso poco les importa. A pesar de estas carencias, no ha aparecido
hasta el momento una fuerza política que amenace esta hegemonía en la
municipalidad de Rosario, notándose una diáspora aún mayor para las elecciones
de octubre de este año. De todos modos, a nadie se le ocurriría decir que nada
ha cambiado en la ciudad en estos cuarenta años. Ni en el país o en el mundo,
pero el decano de la prensa argentina, parece querer insinuarnos que 40 años no
son nada….
"Desde hoy la historieta de Mafalda se publica en la
contratapa de La Capital
Mafalda, la “heroína iracunda que
rechaza al mundo tal cual es”, como la definiera Umberto Eco, regresó a
Rosario. La tira del inigualable Quino se publicará todos los días en La
Capital.
Por Osvaldo Aguirre
La
repercusión y la vigencia de Mafalda constituyen un caso singular en la
historieta nacional. Con rasgos nítidamente argentinos en la caracterización de
los problemas y los temas que son objeto de humor, resulta a la vez universal,
como lo prueban sus ediciones en países tan distantes como España y China,
entre otros. Y al mismo tiempo, aunque en principio contiene referencias a
episodios y personajes de la década en que fue producida, la historieta puede
seguir siendo leído, cuando aquellos episodios y personajes han desaparecido o
han experimentado cambios."
Quino, dejó de publicar la tira, en el año 1973, un año antes de este
discurso, del que a pesar de la vigencia política del movimiento que inspiró su
protagonista, a nadie se le ocurriría plantear como atemporal o universal…..
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