Solo
un necio podría negar la absoluta perplejidad, en la que la pandemia del COVID19
nos ha colocado a todos.
Y
ya muchos, entre quienes se incluye quien esto escribe, consideran que la
resolución de esta situación, en todos los planos: sanitarios, económicos,
sociales, políticos y geopolíticos, nos coloque ante un cambio de paradigma, a
nivel mundial.
Nadie
lo previó, ni lo imaginó, a pesar de algunas alarmas anteriores, como la gripe
A o el SARS.
Ni
siquiera bill gates, en esa charla de TEDx que circula por las redes, lo
anticipó.
Microsoft,
propiedad del supuesto filántropo, es una de las tecnológicas que, junto con
Amazon, Google, Facebook, Netflix y Apple, evaden unos 100 mil millones de
dólares al año en impuestos (ver acá),
Más
modestamente, y con orgullo de argentinos, podríamos sumar a Mercado Libre y el
“emprendedor” favorito del alegre ingeniero derrotado (por suerte) en las
elecciones presidenciales del 2019.
Pues
bien, una vez superada la sorpresa inicial, los responsables de los gobiernos y
de la salud de la población de los distintos países del mundo, adoptaron
estrategias diversas frente a la amenaza del virus.
A
pesar de las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud), aún
hoy algunos persisten en el error de negar la peligrosidad del mal.
Pero
en líneas generales, casi nadie discute los beneficios del aislamiento social
obligatorio o voluntario, como forma de evitar una rápida circulación del
“bicho”.
Asimismo
el reconocimiento por lo actuado hasta ahora con el gobierno que encabeza
Alberto Fernández, es casi unánime.
Eso,
en el plano sanitario.
LA
PERINOLA CARGADA DEL STABLISHMENT ECONÓMICO
La
dimensión de lo económico, fue ubicada con claridad por el presidente como en
un segundo plano, frente al valor Vida, en reiteradas oportunidades, para
reforzar la idea de la necesidad de sostener una cuarentena, que con apenas
matices, sostiene con estoicismo el grueso de lxs argentinxs.
Claro,
que a nadie se le escapa, empezando por los funcionarios nacionales de las
áreas sociales, económicas y productivas, que esto tendrá (y ya tiene) un
impacto muy negativo en términos de paralización productiva, retracción de la
demanda, salvo de artículos esenciales y la caída de los ingresos de quienes
dependen de hacer “la diaria” para sobrevivir, sector que incluye desde lxs que
hacen changas, hasta los monotributistas A y B.
Los
aumentos de emergencia en jubilaciones y pensiones, AUH, la tarjeta ALIMENTAR,
la implementación y reparto de viandas y elementos esenciales, así como otros
aportes del estado focalizados sirvieron hasta ahora para compensar
parcialmente la caída de los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad.
Y
EN ESO LLEGÓ EL “IFE”
Como
toda la batería anterior, no alcanzaba a dar cuenta de la totalidad de los
afectados por la cuarentena, el gobierno lanzó el Ingreso Familiar de
Emergencia, por un monto de 10000 pesos para que llegara a esos y otros
sectores.
Para
sorpresa de todos, en vez de los 3 millones y medio de inscriptos previstos, se
anotaron 11 millones de los cuales casi 8 accedieron al beneficio.
4
millones más!!!
Adónde
estaba esa gente? ¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿De qué viven?
Evidentemente
el deterioro social de esos PRECARIZADOS ESTRUCTURALES, que ya existía, pero se
profundizó con las políticas del macrismo, es aún mayor de lo que podía
suponerse.
E
invitan a pensar en un ingreso ya no ocasional sino permanente.
Estos
montos extraordinarios adicionales implican un gasto extra del Estado, que
sumado a algunos beneficios para pymes y otros sectores productivos y del
comercio implican una erogación de cientos de miles de millones de pesos, justo
en el momento de mayor caída de la recaudación tributaria.
LA
MEZQUINDAD BIEN ENTENDIDA EMPIEZA POR ARRIBA
La
necesariedad de la creación de impuestos adicionales como el que se tratará en
el congreso nacional (en forma virtual) la semana que viene, y prevé una
alícuota de alrededor del 1% extraordinario, a las grandes riquezas, abarcando
a unas 15000 personas, para cubrir aquellas erogaciones, no es objeto de esta
publicación, pero sí vale remarcar el hecho, de que el grueso de esos 15000 y
sus voceros mediáticos, sumados al lobby político encabezado por el sector más
“duro” de cambiemos, intentan por todos los medios, que no se apruebe o se
lleve adelante.
Con
armas legítimas y de las otras también. Para más detalles, conviene visitar ElCohete a la Luna, del domingo 26 de abril.
ESTAMOS
PERDIENDO (los trabajadores para empezar)
Entre
las cosas que no van bien, para la mayoría de los que tienen ingresos fijos y
formales, como para todo el resto que no, hay una larga lista, a pesar de
algunas medidas tomadas por Fernández y equipo, pero que o bien no son
cumplidas por empresarios, propietarios, etc., o bien no hay fiscalización y
sanciones eficientes para hacerlas cumplir (algo en lo que también están en
deuda gobiernos provinciales y municipales).
Esto
en el marco general donde alguna dirigencia sindical, parece naturalizar la
cuestión de que no haya paritarias, mientras los precios de muchos bienes y
servicios siguen aumentando.
Un
listado no excluyente de aquellas cuestiones que no están bien, incluye:
-
Algunos miles de despidos, a pesar del DNU prohibiéndolos
-
Aumentos de alimentos, así como de artículos de primera necesidad como
higiene del hogar y personal.
-
Aumento de los abonos de telefonía móvil, así como los de TV por cable
e Internet (sector altamente concentrado en pocos actores), en momentos donde
dadas las condiciones de confinamiento, más lo necesitan los usuarios.
-
No cumplimiento, y apriete a inquilinos, del congelamiento hasta
setiembre de los alquileres para vivienda familiar, denunciado por asociaciones
de inquilinos de todo el país.
-
Cambios de condiciones laborales, impuestas sin negociación previa, por
algunas patronales, sin contar con elementos adecuados, para teletrabajo, por
ejemplo. O sin tener las condiciones acordes para las mismas e incluso una
sobrecarga, como la que sufren muchos docentes particulares condenados a suplir
todo lo anterior con su buena voluntad.
-
La escasa o nula voluntad de bancos y entidades financieras para el
otorgamiento de créditos blandos o de tasas bajas, a pesar de la garantía
estatal, destinada a pymes y autónomos.
-
La convalidación del ministerio de trabajo nacional del acuerdo de
reducción de salarios para trabajadores suspendidos, alcanzado por la cúpula de
la CGT y la UIA. Una mala señal, sobre todo teniendo en cuenta que el estado se
hace cargo de pagar parte de esos sueldos.
Esta
enumeración no es completa, ni abarca la totalidad de los temas, pero sirve
para instalar como tema, que puede resultar muy peligroso para la mayoría de
les argentines, si el gobierno no atina a “cuidar” a la población de los abusos
de los que detentan posiciones dominantes en el plano económico.
Sin
olvidar, que ciertas dirigencias gremiales, hace rato que están jugando a otro
juego, que no es precisamente la de defender a sus representados.
Veremos como se sigue, mientras tanto será necesario organizarse y
militar en el espacio que nos resulte más amable, para evitar una salida de
derrota post pandemia.
