De visitante, con el árbitro en contra, el relator y el comentarista de la TV también...

...algunos jugadores lesionados, otros confundidos, la cancha inclinada en contra, igual que el viento. La barra siempre alentando, pero algunos de la platea flaqueando. 
Sin plata para refuerzos y algunos que se hacen los lesionados y piden el cambio.
Encima llueve.
Que partido difícil mondiós!!!
Pero entonces, aparece la capitana, pide la pelota y empieza a jugar. 
Pega un par de gritos, como para ordenar la jugada, con autoridad pero sin soberbia y empieza a emparejar la cosa.
Y empiezan a jugar de abajo, buscando el pase al compañero, mirando al arco de enfrente, que es donde hay que hacer los goles.
Se hacen un par de cambios, los necesarios, y se va al frente como casi siempre.
Por suerte, no es una final, apenas las  clasificatorias para el próximo torneo en serio.
Pero igual se juega con los dientes apretados, por todos y todas los que no la están pasando bien y esperan dar la vuelta...